YO SOY VIR



Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
- Facundo Cabral

Yo soy Vir, Vir Podestá y como el nombre de uno habla de muchas cosas construídas y aprendidas, mi Pastelería se llama Virpodesta Sabores del Alma.
No recuerdo cuando fue la primera vez que cociné, pero lo primero que llega a mi son imágenes de una nena muy inquieta metida en una cocinita de juguete repleta de cacharros y cacerolas de muchos colores. Yo quería ser mamá, maestra jardinera y algo más que después de mucho tiempo descubrí: Ser pastelera.




Mucho de lo que me propuse, lo he logrado, así como se logran esas cosas que nos salen desde el alma, a veces no en el tiempo que quise, pero siempre sucede esa magia cuando los deseos son como fuertes motores que nos impulsan a lograr lo que buscamos.

Me casé, (más de una vez). Aposté siempre en grande a la familia, que con los años me vio con un hijo propio y dos que "adopté" desde el amor más profundo. Mi vida fue un antes y un después del nacimiento de mi hijo Alvaro y hoy por hoy, creo que fue lo mejor que hice en la vida. Mi deseo mas profundo, el de tener un hijo y el de ser madre. Y así llegaron los años en los que me dediqué a mi profesión de maestra jardinera, con pasión y entrega absoluta, y cocinar con los chicos fue un gran recurso para enseñar otros contenidos didácticos.

Al principio, fui una entusiasta autodidacta, miraba infinidad de programas de pastelería, copiaba muchísimas recetas que mi mamá traía de sus clases de cocina y muchas pruebas, errores y descubrimientos maravillosos, también los mágicos "incomibles". Así, empecé a meterme de lleno en un mundo cargado de emoción y adrenalina. Primero cociné para mi familia y para los hermosos cumpleaños de mi hijo Alvaro, el gran motor de mi vida, el que tiene torta con nombre propio: La Torta Alvaro y sus increíbles versiones sugeridas por él mismo, la misma torta que me hacía mi mamá (la receta mejor custodiada). A la par de mi profesión docente, y como refuerzo económico de un hogar, salí orgullosa a ofrecer mis "dulzuras". Después llegaron los pedidos especiales de los amigos y un día me vi dentro de una cocina haciendo un poco de todo de la mano de un gran amigo de aquel momento, él fue generoso y yo agradecida.

Nunca pensé en dejar la docencia ni mis hermosas salitas de Jardín, pero un día tuve que elegir si quedarme o irme. Y decidí partir, pero como las cosas que están predestinadas a ser, serán, empecé la carrera de Pastelería y Panadería Profesional. Me sentía grande con mis 41 años, pero empecé apasionadamente, pude ocuparme de mi familia, trabajar, estudiar y viajar todas las semanas para formarme.

Los sueños, si se sueñan fuerte y se pone un 99 % de esfuerzo, se convierten en realidades maravillosas. Paso por paso, pero sin pausa.

Así llegué yo con mi libro "Abc..." al IAG, donde Osvaldo Gross me recibió con una generosidad que jamás olvidaré. Él había escuchado mi historia, pudo entender mis miedos y descubrir mi pasión pastelera". "La pasión que tenés te va a llevar tan lejos como quieras" -me dijo. "Nunca se es demasiado grande para empezar". Y así me marcó con la humildad que tienen los grandes, los grandes de verdad, aquellos que transmiten sus secretos desde la seguridad de su saber, aquellas personas generosas que te evitan los "sudores y lágrimas innecesarios" y te dejan SER.

Tengo miles de sueños por cumplir con mi Virpodesta Sabores del Alma, siento que recién empieza la fiesta. Amar lo que hago + responsabilidad + formación y saber que para algunas cosas hay que esperar un poco. Virpodesta Sabores del Alma tiene una impronta que se inspira en muchos, pero camina su propio camino. Tiene un sello distintivo porque cada cosa sale de mi hacia otro.

Hoy, a mis 44 años, sigo siendo aquella docente que amaba enseñar y la pastelera en la que me he convertido. Enseñar en mis talleres le dio otro sentido a todo, pude unir mis dos pasiones y eso es grande. Me hace sentir que aprendo de cada uno que llega, me hace feliz que encuentren un espacio cálido y relajado y con las manos llenas de cosas para compartir con personas especiales. Lo que hago no queda en mi, lo que hago no son solo productos. Son los Sabores del Alma de Virpodesta, porque a ella me dirijo.

Yo soy Vir, Vir Podestá, pero no la de antes, no la de hace un rato (meses) cuando empecé a escribir para este Blog. Soy una mujer con una profunda gratitud por cada persona que ha llegado a mi vida. Las que se fueron y volvieron, las que llegaron con un propósito determinado, las que permanecieron el tiempo suficiente para que aprendiera, las que sueñan conmigo y se quedan, las que no se atrevieron a soñar y se fueron.
Soy quien soy gracias a mi familia de orígen de la que me independicé desde muy jóven, pero donde siempre es un lugar seguro para volver en busca de los afectos mas genuinos.
Soy quien soy gracias a.mis GRANDES amigos del alma que me marcan con su presencia infinita, a mis maestros, a mis alumnos  y a las personas de bondad enorme como son mis amigas emprendedoras, soñadoras y mágicas. GRACIAS ENORMES. Soy Vir gracias a todas ellas.
IMPRIMIR RECETA
© VIR PODESTÁ Diseño: Vassily + Maira Gall.